Viciosfera

El martes recibimos la noticia como un jarro de agua fría: Vitor nos comunicaba que debía regresar a Brasil. En poco más de una semana se trasladaría a Recife (su ciudad de procedencia), destinado por la empresa en que trabaja actualmente.

Un mazazo inesperado en un momento en el que afrontábamos con mucha ilusión el comienzo de la temporada, con nuevos proyectos, nuevas ideas y nuevas incorporaciones.

Y es que Viciosfera no pierde sólo al batería excelente de estos dos últimos años, preciso como un metrónomo, sino que nos despedimos de un compañero y amigo con una calidad humana impresionante, siempre afable, constructivo y que ha aportado estabilidad e ilusión al grupo.

No había ensayo que no me asombrara cuando lo veía trabajar junto a Raúl definiendo la estructura rítmica de los temas. El entendimiento entre ambos era excelente, algo que nunca antes había sucedido entre bajo y batería hasta su incorporación en el año 2010. En cuestión de minutos un simple boceto inicial quedaba transformado en un groove consistente.

El miércoles fue nuestro último ensayo junto a él. Por algunos problemas técnicos (el local estaba ¡cerrado!) no pudimos tocar y nos juntamos en casa de Willy, hasta ese momento candidato a viciosférico, a hablar del futuro de la formación sin Vitor.

La primera cuestión era si debíamos continuar pagando el local. Tanto Raúl como Willy coincidían en que una banda sin local de ensayo no era tal. Tener que pagar un local llevaba implícito un compromiso de trabajo y de encuentros regulares cada semana.

Por otro lado, aprovechando los vientos de cambio, sugerí la posibilidad de acercarnos a un modelo sin batería. Llevo bastante tiempo interesado en la música electrónica y quizás esa era la ocasión perfecta para acometer una renovación.

Finalmente, optamos por mantener el concepto actúal, aunque mirando de reojo la posibilidad de la entrada gradual de otros esquemas electrónicos.

Willy decidió, finalmente, incorporarse a la banda. Buen fichaje: canta, compone, toca la guitarra, el piano y no sé cuántos otros instrumentos más. Está implicado en un proyecto musical personal que deberá compaginar con éste, pero estoy convencido de que podrá aportar mucho a Viciosfera.

Y Vitor…

Vitor sigue siendo valioso incluso a miles de kilómetros de distancia. Oficialmente continuará en Viciosfera y seguiremos comunicándonos con él a través de nuestra lista de distribución. Estuvimos hablando de un modelo de cooperación transoceánico del que podrían emanar ideas interesantes.

Y quién sabe, ¿por qué no un futuro bolo en Recife, ahora que tendremos enchufe allí?

Pero regresemos al momento presente: el ritmo de trabajo no se interrumpe y la semana que viene tendremos el primer ensayo de la nueva temporada, manteniendo los esquemas pop-rock actuales, pero abiertos a la introducción de nuevos conceptos. Se incorpora Willy a la banda, pero necesitamos un batería.

Javier Montero